Estados Unidos puede financiar la reserva de Bitcoin con superávit
hace 1 día

El futuro de las reservas estratégicas de activos digitales en Estados Unidos está en el centro de un intenso debate. Con el auge del Bitcoin y su creciente aceptación en el ámbito financiero, las propuestas sobre cómo y por qué el gobierno debería involucrarse en su adquisición están ganando atención. En este contexto, un autor ha sugerido que el superávit arancelario podría ser el camino hacia la creación de una reserva estratégica de Bitcoin. Pero, ¿qué implica esto realmente?
La propuesta de Adam Livingston sobre la reserva estratégica de Bitcoin
Adam Livingston, autor del libro "The Bitcoin Age and The Great Harvest", propone una innovadora estrategia para financiar la reserva estratégica de Bitcoin de Estados Unidos. Según él, el gobierno podría utilizar parte del superávit generado por los ingresos arancelarios para comprar Bitcoin. Esta idea se presenta como una solución viable para aumentar las reservas de BTC sin comprometer el presupuesto federal.
Livingston explica que, hasta ahora, el gobierno ha recaudado aproximadamente 135.700 millones de dólares en derechos de aduana. Esto representa un dóble de lo que se había recaudado el año anterior. De este monto, hay un superávit de 70.000 millones de dólares que aún no se ha asignado a otras funciones gubernamentales, como Medicare o el servicio de la deuda.
Esta propuesta destaca por varias razones:
- Permitiría al gobierno diversificar sus activos.
- Ayudaría a estabilizar el valor de Bitcoin al aumentar la demanda.
- Ofrecería una alternativa de inversión a los fondos que actualmente están sin un propósito productivo.
Cómo se almacenaría el Bitcoin
Un aspecto crucial de la propuesta de Livingston es el método de almacenamiento del Bitcoin adquirido. Se sugiere que el BTC se mantenga en un entorno offline, utilizando un sistema de almacenamiento seguro y distribuido geográficamente. Esto implica el uso de múltiples firmas para garantizar que no exista un único punto de falla.
Además, se especifica que los Bitcoins no serían utilizados para trading, staking o cualquier tipo de actividad especulativa. En su lugar, estarían estrictamente reservados como un activo estratégico, lo que podría ayudar a mitigar la volatilidad inherente al mercado de criptomonedas.
Las señales contradictorias del secretario del Tesoro de EE. UU.
Las declaraciones del secretario del Tesoro, Scott Bessent, han generado confusión respecto a la postura oficial del gobierno sobre la compra de Bitcoin. En un primer momento, Bessent afirmó que el gobierno no adquiriría más BTC para la reserva estratégica, mencionando que se utilizarían activos confiscados en su lugar.
Sin embargo, horas más tarde, se retractó y aseguró que el Tesoro aún estaba "explorando vías neutrales para el presupuesto" que podrían permitir la acumulación de Bitcoin. Esta ambigüedad ha llevado a especulaciones sobre la dirección futura de las políticas gubernamentales en torno a las criptomonedas.
Estrategias para una adquisición presupuestaria neutral
La búsqueda de métodos para adquirir Bitcoin de manera que no impacte negativamente el presupuesto federal ha llevado a la consideración de varias estrategias. Entre ellas se encuentran:
- Revalorización de reservas de oro: Actualmente, el oro se cotiza a un precio mucho más alto que el que el gobierno tiene registrado, lo que podría permitir la venta de parte de estas reservas para financiar la compra de Bitcoin.
- Venta de petróleo de la reserva estratégica: Al vender petróleo que el gobierno tiene en su poder, se podrían generar los fondos necesarios para adquirir BTC.
- Liquidación de otros activos de reserva: Examinar otros activos no estratégicos que podrían ser vendidos para financiar la compra de Bitcoin.
El impacto potencial de una reserva estratégica de Bitcoin
La creación de una reserva estratégica de Bitcoin podría tener múltiples consecuencias para la economía de EE. UU. y el mercado de criptomonedas en general. En primer lugar, podría:
- Aumentar la legitimidad de Bitcoin: Al ser adoptado por un ente gubernamental, se podría incrementar su aceptación general.
- Estabilizar el mercado: Una compra masiva de BTC por parte del gobierno podría reducir la volatilidad y ayudar a fijar un precio más estable.
- Influir en la política fiscal: La forma en que el gobierno financia esta reserva podría tener implicaciones en la política fiscal y monetaria, afectando la percepción de los inversores.
Un ejemplo reciente que ilustra el interés de EE. UU. por Bitcoin es la firma de la orden ejecutiva por parte del presidente Trump, que establece la creación de una reserva estratégica de Bitcoin. Esta medida representa un cambio significativo en la forma en que el gobierno considera los activos digitales, abriendo la puerta a futuras adquisiciones.
Para aquellos interesados en profundizar en este tema, se puede consultar un video informativo en YouTube que detalla la creación de la reserva estratégica de Bitcoin en EE. UU. Aquí está el video para más información:
En conclusión, la idea de financiar la reserva estratégica de Bitcoin mediante el superávit arancelario presenta oportunidades y desafíos. A medida que el gobierno explora sus opciones, el futuro de Bitcoin como un activo estratégico en la política económica de EE. UU. sigue siendo incierto pero potencialmente transformador.
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